La erosión y las dunas son problemas que van en aumento en Chile. Por un lado, el desierto avanza hacia el norte y hacia el sur del país y, por otro, las arenas del mar se internan cada vez más hacia el interior. Para colocar un marco más conceptual y global, algunos especialistas hablan de: desertificación. Un concepto que suena grave, pero, lamentablemente, hay que decir que lo es. Una cifra alarmante: el desierto avanza un kilómetro por año de norte a sur.
Las causas por las que se produce la desertificación son: Deforestación, incendios forestales, sobrepastoreo y, técnicas inadecuadas de manejo agrícola. Con ello viene la sequía, la erosión y la pérdida del suelo.
En el caso de la Provincia de Arauco, la forma más común de apreciar este fenómeno, es por la presencia cada vez mayor de las dunas. Este fenómeno se puede apreciar desde la comuna de Arauco, hasta Tirúa.
Se podría decir que este no es un problema nuevo en Chile y que ya Federico Albert lo había combatido con gran eficacia hace un siglo atrás. De hecho, el área que este científico alemán recuperó de las dunas en la séptima región, hoy es una Reserva Nacional. Podría ser considerada una Reserva atípica, ya que dentro de las especies que se conservan hay, en su mayoría, pinos y eucaliptus. Lo cual tuvo un propósito para ese objetivo particular el cual era: permitir, a través de estas especies, recuperar el suelo de la comuna.

Cuando decimos que las dunas son un problema grave es porque simplemente lo es. La prensa de fines del siglo XIX y comienzos del XX, informaba que las dunas sepultarían el pueblo de Chanco y, de hecho, fueron varias las casas que fueron completamente cubiertas por estas arenas volantes. Federico Albert, no solo logró detener el avance de los 40 kilómetros de línea costa en que avanzaban las dunas hacia el interior, sino que logró recuperar para la agricultura, hasta el día de hoy, esas tierras.
¿Cómo se pueden detener las dunas en el caso de los terrenos costeros? Existen varias técnicas y la más conocida es devolver a su estado original los terrenos inmediatamente colindantes a la costa plantando árboles y plantas como la doca. Primero se plantan las plantas menores, las que cubren el suelo y permiten entregar cierta estabilidad y humedad y luego se plantan árboles de rápido crecimiento y resistentes al aire salino de la costa.
El caso de Parque Eólico Lebu-Toro
La zona donde se sitúa este Parque se encuentra bajo amenaza de dunas en varios puntos de la Provincia.
En el Parque, desde el año 2010, se vienen realizando esfuerzos para evitar que las arenas continúen internándose hacia los bosques y campos con aptitudes agrícolas: se colocó un cerco de varios kilómetros sobre la línea costa, se plantaron árboles y se plantó Ammophila arenaria En general, estas medidas han dado buenos resultados ya que han frenado el avance de las arenas de mar, sin embargo, es un proceso que se debe realizar en otros sectores y en varios kilómetros hacia el sur y hacia el norte.
Respecto a la Ammophila arenaria, indicar que es una planta exótica, introducida a Chile por Federico Albert para el proceso de control de dunas a comienzos del siglo pasado. Esta planta se caracteriza por poseer una raíz muy profunda por lo que se fija de buena forma a la arena y, además, sus múltiples ramas permiten contener las arenas volantes. Esta planta más la conocida doca, son las que inician el proceso de recuperación de suelos formando la delgada capa vegetal que permitirá, posteriormente, plantar árboles o plantas de mayor tamaño.