Según don Manuel José Balmaceda, escrito en 1876.
Recopilación de Arturo Montory G.
El Arriero.
Respecto de los arrieros deben observarse las reglas siguientes.
1.- Los arrieros están bajo las inmediatas ordenes de su jefe que es el capataz de la tropa. En todo lo relativo a su oficio.
Por lo demás están bajo las órdenes del capataz general de la hacienda.
2.- Cada arriero tendrá a su cargo una piara que consta de 10 mulas aparejadas, y con todos los aperos necesarios, además dos o tres más para remudar y dos para silla del arriero. Pueden así conducir 10 cargas a la vez y son responsables de todo aquello que por su culpa se pierda o desmejore.
3.- Debe cumplir el arriero con exactitud lo prescrito en este reglamento y obedecer en lo que se le ordenare, siendo responsable de, los perjuicios que se originen por falta de su cumplimiento.
4.- Los arrieros deben distinguirse por el orden numérico, dando el número uno al más entendido y circunspecto y así sigue todo el orden con lo demás.
5.- En defecto del capataz lo subrogara el arriero número uno con todas las responsabilidades y obligaciones que el reglamento le impone.
6.- Harán pesar y medir a la carga de mismo modo, sacando de la bodega o deposito, y entregándola en el lugar que se les indique. Son responsables de las faltas o detrimento que haya habido en la carga y la demora en los viajes, a no ser que prueben su más absoluta inculpabilidad.
7.- En días de viaje empezaran a aparejar apenas aclare el día al salir el sol, caminando sin detenerse ochos horas consecutivas. En los alojamientos no quitarán los aparejos hasta que las mulas estén frías.
8.-Se turnarán para hacer guardia durante la noche y rondar las mulas. Aquel que durante su guardia se le pierda una mula es responsable de ella y se ocupara en buscarla hasta que aparezca, debiendo pagar al arriero que le cuida la piara, mientras busca la mula perdida.
9.- Si no hay corral para poner las mulas mientras se están aparejando, se tenderá la carga en forma de semicírculo para encerrar las mulas dentro y tomarlas con facilidad.
10.-. Abrirán y secaran al sol el avió de las mulas luego que desaparejen. Sobarán y suavizaran los debajeros, colcharan los látigos que se hayan cortado.
11.- Doblaran con prolijidad los costales, sacos, chinguillos o chiguas, después de entregar la carga, poniendo los lacillos y sobre carga bajo el capotillo.
12.- Cuando por lluvia u otro accidente, se hayan mojado los aparejos y demás aperos, se tenderán para que se sequen. Antes que se acaben de secar se sobaran para que no queden duros y se quiebren al doblarlos.
13.- Cuando en un viaje no puede un arriero por enfermedad u otro motivo no poder continuar con sus aparejos los demás son obligados a repartirse de la piara, a costa del que ha faltado, cuyo pago fijara el capataz.
14.- Juntaran las mulas para los viajes y cuantas veces fuere necesario.
15.- Cada arriero tendrá las siguientes herramientas: un cuchillo despalmador, un machete, una piedra de afilar, un punzón, una aguja aparejara, otra para coser sacos, un par de tijeras para tusar, un cabestro de cinco varas de largo por lo menos y un cuero sobado para guarecerse de las lluvias en los alojamientos. Todas estas herramientas y aperos los da la hacienda.
16.- Tusarán y compondrán las uñas de las mulas los días primero de cada mes.
17.- Manejaran una bolsa de polvillo de callampas grandes y otra de cal para curar las lastimaduras de las mulas.
18.-Barreran los días primero el almacén de la tropa.
19.- Lavarán y estacarán los cueros de corderos para hacer sudaderos y de las garras y sobraderos harán cuñas para los lomillos.
20.- Ensebaran los látigos cuando sea preciso.
21.- Trabajaran los aparejos y lomillos; las jáquimas adornadas para la yegua madrina,
las maneas, cabestros y demás aperos que necesite la tropa.
El Madrinero.
Corresponde al madrinero.
1.- Tirar la yegua madrina que sirve de guía a la tropa y manearla cuando la tropa esta parada.
2.- Cuando la tropa está cargada, gritar las mulas para que no se echen al suelo.
3.- Ayudar a los arrieros a cargar, en ciertos casos sacos sirviendo de puntal.
4.- Atajar y tener reunidas a las mulas, cuando estén enlazando para aparejarlas, y cuando las estén descargado.
5.- Cuidar las mulas mientras se entregue la carga, y desde que llegan al alojamiento hasta que las suelten al potrero.
6.- Ayudar a los arrieros a hacer carga, amarrar o coser sacos, a abrochar costales, a tender aparejos, a secar pellejos y todo lo que se le ordene.
7.-Recoger la leña en los alojamientos, hacer fuego, calentar agua y hacer la comida para los arrieros.